La superficie de cultivo se ha reducido en cerca del 7% en Castilla y León. En Campo de Cartagena el tubérculo presenta calidad y sanidad, con buenos rendimientos

Interagro de Patatas finalizó la siembra el 21 de abril, con una reducción de superficie que puede rondar el 7%. Un pequeño ajuste que obedece a la escasez de agua, que era muy evidente cuando el agricultor planificó sus cultivos, y al incremento de los costes de producción.

Variedades como Ambra o Colomba presentan buen desarrollo de la planta y una adecuada tuberización en zonas como el sur de Valladolid o el entorno de Toro.

Los contratos ofrecidos por la compañía mejoran los precios para compensar esa subida de gastos. Ha sido la fórmula para, prácticamente, mantener la superficie en un año difícil para el cultivo, en el que pesa mucho el recuerdo de la campaña pasada, cuando mucho tubérculo se quedó sin recoger porque supermercados y grandes superficies lo rechazaron por su apariencia.

“Hay retraimiento”, destaca Emiliano Marcos, director de la zona norte – Castilla y León. Con un aspecto positivo para este año: las lluvias han obligado a escalonar la siembra, lo que favorecerá una comercialización sin atropellos.

La situación es similar en Campo de Cartagena, con una reducción de superficie cercana al 5%. Los arranques han empezado con dos semanas de retraso por culpa de la meteorología, pero tanto los rendimientos como la calidad del tubérculo son más que aceptables, señala Cosme Catalán.