La campaña de patata en Castilla y León ha estado marcada por la escasez de producto para lavado y por los precios bajos. El mes de diciembre ha llegado con naves llenas de patata y muy pocas operaciones de venta, que se hacen a precios escandalosamente bajos.
Frente a este panorama, el director de Interagro de Patatas, Cosme Catalán, destaca que el agricultor que ha firmado contratos con la compañía ha tenido un buen año, con un margen que le garantiza seguir apostando por el cultivo.
“El productor ha percibido entre 16 y 18 céntimos el kilo por la patata para lavado, con lo que ha quedado satisfecho”, destaca Catalán. Ahora le corresponde la liquidación y, en segundo lugar, plantear las próximas siembras, con una superficie de cultivo que se mantendrá en términos similares a los de la campaña pasada.
“Se abre para nosotros la fase de visitar las tierras en las que nuestros colaboradores van a plantar; conocer las parcelas y ver qué variedades son más adecuadas para ellas”, apunta Catalán, siempre con la mirada puesta en obtener el producto que demanda el mercado.
La compañía sigue abierta a contratar con nuevos productores, siempre que estén dispuestos a trabajar bajo su esquema: elevada profesionalidad y la toma de decisiones adecuadas para obtener “una patata de calidad culinaria que al mismo tiempo ofrezca la apariencia que reclama el consumidor”, destaca el director de Interagro de Patatas.
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