Interagro de Patatas nació el 1 de enero de 2020 y Cosme Catalán, su director, hace un balance muy positivo de este primer ejercicio, a pesar de las incidencias que se han ido sucediendo.

“Ha sido un año muy particular porque en marzo llegó el confinamiento y deparó algunos problemas de logística, especialmente la dificultad para contratar personal para la recogida a mano”, recuerda Catalán.

Esa estancia forzada en el domicilio tuvo su reverso positivo al activar el consumo de patata de lavado, que tiene a los hogares como principal destino. “Muchas familias aumentaron la importancia de la patata en su alimentación durante esos meses”, recuerda.

Al mismo tiempo, en esos meses la climatología no acompañó al cultivo en Cartagena, con numerosos parones y con unos rendimientos no muy elevados, lo que permitió que la campaña se iniciara en Castilla y León con muy poco producto en el mercado, con lo que a los buenos rendimientos de la patata cosechada entre julio y agosto se unió un precio muy interesante para el productor.

Esos precios, sin embargo, empezaron a bajar a finales de agosto, hasta llegar a equipararse lo que recibía el agricultor con el valor recogido en los contratos. Así se ha mantenido el nivel de precios hasta que ha acabado el arranque.

Todo ello, al mismo tiempo que las producciones obtenidas se veían reducidas en las zonas más tardías; las que cosechan a partir de finales de agosto.